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viernes, 23 de enero de 2015

LOLA T-70 MkIII b

Algo más de treinta años han pasado desde la última vez que abrí un capuchón de pegamento Imedio, tomé un trozo de cartulina, las tijeras y me dispuse a comenzar una nueva maqueta. Ya comenzado el 2015 os presento un nuevo modelo:
LOLA_T70_MkIIIb
Maqueta del LOLA T-70 MkIII b a escala 1:72 en cartulina y Fimo.


Yo, que soy el más pequeño de mis hermanos, también realicé algunos modelos entre finales de los años 70 y mediados de los 80, aunque nunca con la destreza de ellos. Retomada de nuevo la afición a través de este blog he querido tomarme el pulso, nunca mejor dicho, intentando una reproducción del LOLA T70. Este es uno de mis sport prototipo favoritos aunque sus formas redondeadas representan un difícil reto a las técnicas de la cartulina.
No14 - Oliver Bryant/Graham Bryant (T70 MkIIIB)
Dos LOLA T70 por detrás













El LOLA T 70 Mk III b es el máximo evolutivo del T70 fabricado en 1965. Este diseño fue encargado por la firma inglesa a su colaborador Eric Broadley. Apareció en escena en 1969 ganando las 24 horas de Daytona en las manos del gran Mark Donohue y su compañero de equipo Chuck Parsons. Cosechó victorias durante las siguientes temporadas con Jo Bonnier, Brian Redman, David Piper, Trevor Taylor o Paul Hawkins. Fue coetáneo del famoso Ford GT40, el Ferrari 512, el porsche 908 y el porsche 917.
Mark Donohue adelantando a un 917 en Daytona 69

Este modelo en concreto, con el número de chasis SL76/141 por el que me he inclinado, se fabricó en enero de 1969 para el piloto suizo Ulf Norinder y participó en la película "Le Mans" disfrazado de un Gulf-porsche 917 como el que podéis ver en la foto. Protagonizó una aparatosa escena de accidente. (si te pica la curiosidad, está en el minuto 1:09:13 de la película)




Mantenía el mismo motor Chevrolet V8 de 5000 cc que sus antecesores, pero a diferencia de las versiones spyder MkII el habitáculo de conducción se cerraba en una hermosa cabina.
Y he aquí el resultado:

LOLA_T70_MkIIIb
Viasta lateral. Las están hechas con Fimo. Las llantas dibujadas en un disco de papel.
LOLA_T70_MkIIIb
LOLA T70 MkIII b. Comparación de la escala con un pen drive.
LOLA_T70_MkIIIb
LOLA T70 MkIII b. Parte trasera. Comparación con la punta de un lápiz

Piezas de cartulina y Fimo ensambladas. Los planos fueron impresos a escala 1:72

Aquí cometí un grave error: dí una capa de cola blanca para tapar las juntas. Eso me ocasionó muchos problemas a la hora de lijar la pintura.
Pintada con una base blanca y rodeada de herramientas que utilizo.
Sobre una base de plastilina para evitar que se mueva mientras pinto.

Si queréis saber más sobre este estupendo coche de carreras y otros muchos que la recientemente desaparecida marca LOLA produjo no dudéis en picar sobre el enlace que aquí os proporciono:
http://www.lolaheritage.co.uk/
Y no me voy a quedar contento sin que escuchéis el V8 Chebrolet de 5 litros en acción y veais el T70 progresar por la pista. ¡Buen provecho!

2 comentarios:

  1. Hola Javi!

    Me ha gustado mucho el modelado de la maqueta, te ha quedado realmente bien.
    Tengo una duda sobre tu trabajo:
    Veo que haces una maqueta de cartulina y... ¿luego?, quiero decir, ¿añades fimo a su alrededor lo modelas y después al horno?
    ¿el cartón de su interior no daña el resultado final de la maqueta? (grietas, dilatación, contracción, etc...)

    Gracias por enseñar tu trabajo y sobre todo el modelo que has elegido me parece uno de los coches más bonitos de la historia del automóvil.

    Un saludo.

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  2. Si, mis hermanos y yo siempre hemos modelado con cartulina y ensamblado las piezas con pegamento Imedio. La novedad en este Lola T 70 es haber utilizado piezas hechas con masilla Fimo, concretamente las aletas delanteras y las ruedas, ya que son formas que presentan mucha dificultad de modelado en cartulina. Las primeras las modelé directamente sobre la carrocería y luego metí el coche entero al horno a cien grados durante media hora. Afortunadamente ni se deformó ni se cuarteó; la cartulina es más resistente de lo que parece. Después viene el proceso de lijado y pintura en varias capas. Lo más complicado es pintar detalles a escala 1:72; cualquier oscilación del pulso serían quince o veinte centímetros en el original. Pero se trata de pensar que estas maquetas se concibieron para jugar al juego de las chapas y deben tener ese diminuto tamaño.
    Gracias por tu comentario, me anima mucho a continuar con este proyecto. Sé bienvenido por estas páginas; espero que los siguientes posts sean de tu agrado.

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